Ciudad de
México.-La aparición del Covid-19 fortaleció temas de la vida cotidiana como el
matrimonio infantil.
Junto con la
emergencia sanitaria mundial, 2020 marcó el mayor incremento en los últimos 25
años en matrimonios de niñas y adolescentes, a un ritmo de 22 cada minuto, en
promedio.
“Con la
pandemia, muchas familias enfrentan escasez de alimentos y disminuciones en el
hogar de ingresos; la amenaza del matrimonio infantil puede volverse aún más
inminente”, alertó la organización World Vision en su informe Rompiendo
Cadenas.
“Lo que
estamos viendo es una tormenta perversamente perfecta con el deterioro de las
condiciones económicas que destruyó miles de empleos, que dejó sin medios a
millones de familias y hace que muchas de éstas usen mecanismos negativos para
poder aliviar la carga y uno de esos es el matrimonio de niñas”, dijo Mishelle
Mitchell, directora regional de Comunicación de World Visión para Latinoamérica
y el Caribe.
México ocupa
el octavo lugar en mujeres casadas o en uniones antes de los 18 años en América
Latina.
De esto,
advirtió Mitchell, resultan embarazos adolescentes que ponen en riesgo la vida
de las niñas y sus bebés en gestación, además de que interrumpen su desarrollo
sicosocial y les impiden el acceso a la educación y a la salud.
... y cada
día, mil niñas son madres
La Segob
alertó que la epidemia golpeó a los niños mexicanos con violencia en casa y
deserción escolar, pero también con embarazos adolescentes.
a).-Ocho mil
876 menores de 14 años fueron madres durante 2020.
b).-La
mayoría de los casos es por violación o matrimonios arreglados.
c).-Cuatro
de cada 100 nacimientos son de madres menores de 17 años.
d).-Las
muertes por embarazo o parto en adolescentes son el sexto lugar.
e).-Pandemia
detonó matrimonio de niñas; en el mundo cada minuto, 22 se casan y truncan
sueños
Advierte
Mishelle Mitchell, directora regional de comunicación de World Vision para
Latinoamérica y el Caribe, que se recurre a las uniones como salida a la
pobreza; embarazos ponen en riesgo la vida de las niñas y de los bebés en
gestación.
La pandemia de
covid-19 creó una “tormenta perfecta” que disparó el matrimonio infantil. El
2020 marcó el mayor incremento en los últimos 25 años en uniones de niñas
menores de 18 años.
Cada minuto,
en el mundo, 22 niñas se casan y truncan su vida y sus sueños de futuro. En
algunos contextos pueden hacerlo entre los siete y nueve años, pero los
matrimonios infantiles ocurren con gran frecuencia durante la adolescencia con
un hombre mayor.
De acuerdo
con la organización World Vision, las familias que están luchando económicamente,
a menudo ven el valor a corto plazo del matrimonio de su hija como una forma de
lidiar con su propia carga financiera.
“Con la
pandemia de covid que muchas familias enfrentan escasez de alimentos y
disminuciones en el hogar de ingresos y recursos; la amenaza del matrimonio
infantil puede volverse aún más inminente”, advierte la organización en su
reciente informe Rompiendo Cadenas.
Mishelle
Mitchell, directora regional de comunicación de World Vision para Latinoamérica
y el Caribe, explicó que la situación económica que se enfrenta en el mundo a
causa de la crisis sanitaria hace que sea una consideración de los núcleos
familiares entregar a sus hijas a personas adultas.
“Lastimosamente
lo que estamos viendo en la pandemia es, sí, una tormenta perversamente
perfecta con el deterioro de las
condiciones económicas que destruyó miles de empleos, que dejó sin medios a
millones de familias y que hace que lamentablemente muchas de éstas usen
mecanismos negativos para poder aliviar la carga y uno de esos es el matrimonio
de niñas”, dijo.
Mitchell
advirtió que de estas uniones resultan embarazos adolescentes que ponen en
riesgo la vida de las niñas y de los bebés en gestación, además de que se
interrumpe su desarrollo sicosocial y que interfieren con sus oportunidades, se
les impide el acceso a la educación y a la salud.
El Fondo de
las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) refiere que la probabilidad de
que una madre adolescente alcance un título universitario es 5 veces menos en
comparación con una adolescente que no es madre, mientras que las mujeres sin
hijos ganan 63% más que las madres adolescentes.
“El
matrimonio infantil y la subsecuente procreación de niños son condiciones que
predisponen a las niñas a la pobreza y exclusión de las oportunidades”, expuso.
Pero además,
las complicaciones del embarazo y el parto son la principal causa de muerte de
adolescentes y niñas ya que ellas enfrentan mayores riesgos de eclampsia,
endometritis puerperal e infecciones sistémicas.
En este
contexto, Mishelle Mitchell señaló que World Vision ha estimado que en los
próximos dos años al menos 4 millones de niñas más podrían casarse por los
efectos de la pandemia.
Unicef en
tanto prevé que serán 10 millones de niñas las que podrían entrar en esta
condición durante esta décadas
Estas
cifras se suman a los 100 millones de
uniones de niñas que se estima que ocurran en el decenio 2020 - 2030.
“Según los
datos de Unicef, hace 25 años las cifras más alarmantes se presentaban en el
sur de Asia, en donde la mitad de las niñas corrían el riesgo de casarse siendo
niñas, contra un 30% en la actualidad. Sin embargo, la región en donde
prevalece más esa práctica ahora es África Subsahariana y precisamente con el
crecimiento de la población, sumado a precarias condiciones humanitarias la
tendencia es al aumento de los matrimonios infantiles.
Hace 25
años, una de cada siete niñas se casaba antes de cumplir los 18 años, ahora esa
proporción es de una de cada tres”, destacó Mitchell en entrevista con
Excélsior.
Desde el año
pasado, en medio de la pandemia, World Vision documentó que en Bangladesh,
Afganistán, Senegal y Uganda, los reportes de matrimonios infantiles se
duplicaron entre marzo y diciembre, en comparación con 2019.
El informe
de la organización dado a conocer en mayo pasado, revela que hay 650 niñas
unidas que viven en todas las regiones del mundo en una violación a sus
derechos humanos y la crisis sanitaria ocasionada por el virus SARS-CoV-2 sólo
amenaza con acrecentar la cifra por la falta de dinero, pero también por el
hecho de que las niñas han estado fuera de la escuela durante periodos
prolongados.
“La pandemia
de coronavirus ha arrasado a todos los países en el mundo en una crisis prolongada.
Niñas de familias pobres tienen tres veces más probabilidades de casarse antes
de los 18 años que las niñas de familias más ricas. Cuando los padres y
cuidadores se enfrentan a situaciones de pobreza extrema o crisis financiera,
el matrimonio infantil puede parecer la mejor opción para sus hijas pero a
largo plazo las investigaciones muestran que perpetúa ciclos de pobreza y
violencia.
El
matrimonio infantil tiene lugar en el contexto de situaciones nocivas, normas
de género y dinámicas de poder desiguales entre novias jóvenes y sus maridos
mayores. Como resultado la niñas experimentan altas tasas de violencia” indica
el reporte de World Visión.
A nivel
mundial, las niñas que se casan antes de los 15 años tienen un 50% más de
probabilidades de haber experimentado violencia sexual por una pareja que las
mujeres que se han casado después de los 18 años.
México,
octavo lugar en número de casadas en América Latina.
México ocupa
el octavo lugar en número absoluto de mujeres casadas o en uniones antes de los
18 años en América Latina y el Caribe con un millón 42 mil casos y una mayor prevalencia en el noreste y sur de la
República Mexicana.
El Instituto
Nacional de las Mujeres (Inmujeres) da cuenta de que el porcentaje de mexicanas que se casaron antes de los 18 años
pasó de 23.6% entre 1964 y 1968 a 20.5% entre 1994 y 1999; sin embargo, el año
pasado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que en el país, seis de cada
mil niñas de 12 a 14 años se han unido o casado.
Al respecto,
Tonatiuh Magos, encargado de Incidencia de World Vision México, expuso que
México existe una situación compleja pues a pesar de que desde 2019 se logró la prohibición del matrimonio
infantil en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes,
persiste la práctica nociva de las uniones tempranas.
“La pandemia
ha tenido un efecto devastador en la inclusión de las niñas, niños y
adolescentes en los sistemas educativos formales, ya teníamos un problema grave
antes de la pandemia con tasas de deserción escolar muy altas en educación
media superior que se han ido incrementando alarmantemente en la pandemia, esto
va tener una correlación en uniones tempranas y en otras lógicas de explotación
muy complejas, sabemos que este fenómeno se va ver incrementado”, alertó.
En
entrevista, planteó que para amortiguar el impacto será clave retener a las
niñas en los sistemas educativos, toda vez que el matrimonio infantil sí tiene
una correlación con la escolaridad de los contrayentes.
Mishelle
Mitchell, directora regional de comunicación de World Vision para Latinoamérica
y el Caribe advirtió que uno de los problemas ante la difícil situación
económica que enfrentan las familias es que muchas veces están optando
por sacar a sus hijas de las escuelas decidiendo entre la comida y la
educación, que se convierte en un círculo vicioso.
Multimedios
Ámbar
Al pie
del Cañón
RunRún
Fuente: Organización
World Vision
Edición:
Juan Balboa
16 julio 2021.
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