Oficina de Intereses de EU en La Habana. Fotos:Juan Balboa |
Juan Balboa
Por vigésima vez, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) votó el martes (25 de octubre) en contra del embargo de Estados Unidos hacia Cuba, exigió su levantamiento inmediato, condenó las sanciones impuestas a la isla y pidió que se ponga fin a una política que se remonta a la Guerra Fría.
El nuevo rechazo al embargo económico, comercial y financiero norteamericano fue sancionado este martes por el plenario de la Asamblea General de la ONU 186 votos a favor, dos en contra y tres sorpresivas abstenciones.
Las votaciones contra el bloqueo comenzaron el 24 noviembre de 1992 cuando la 47 sesión ordinaria de ese órgano aprobó por 59 votos a favor, tres en contra y 71 abstenciones la primera resolución en ese sentido.
Desde ese año, el gobierno de Cuba entrega a la Asamblea de la ONU un informe titulado “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
Y desde hace 20 años, sin excepción, la Asamblea General de las Naciones Unidas exige al gobierno estadounidense el levantamiento del embargo económico, comercial y financiero.
En el 2010, el informe que Cuba presentó ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) incluyó dos temas pocas veces abordados: las iniciativas presentadas en el Congreso de Estados Unidos para permitir a ciudadanos de este último país viajar a la isla y la denuncia de medidas extraterritoriales en contra de empresas mexicanas.
En el reporte del año pasado destacó las iniciativas que presentaron Collin Peterson, presidente del Comité de Agricultura de la Cámara de Representantes, y la de la senadora Lisa Murkoswki.
Del primero señala, puntual: “El 23 de febrero del presente año, el representante Collin Peterson (D-MN), presidente del Comité de Agricultura de la Cámara, junto a otros 38 copatrocinadores, presentaron el proyecto de ley HR 4645, para permitir la libertad de viajes a Cuba, modificar el concepto de pago por adelantado y permitir el uso de instituciones financieras norteamericanas para las transacciones de las ventas agrícolas.
“Este proyecto cuenta con el apoyo de la Cámara de Comercio de Estados U-nidos, asociaciones agrícolas estaduales y federales, como la Federación Agrícola, Federación del Arroz, Federación Nacional de Productores de Leche, Federación Nacional de Productores de Maíz y Asociación de la Soya, entre otras”.
El informe del gobierno cubano retoma encuestas realizadas en Estados Unidos para asegurar que la mayoría de los estadunidenses aprueban el fin del bloqueo y los viajes a Cuba.
“Las diferentes encuestas realizadas durante este periodo demuestran que la mayoría de los estadunidenses favorece los viajes a Cuba y el levantamiento del bloqueo. Nunca antes ese apoyo, que se refleja en los siguientes resultados, fue tan amplio”.
Se hace eco de las encuestas de la CNN, Gallup y Worldwide publicadas el año pasado, en las que se refleja que 51% de los estadunidenses respaldan el fin del bloqueo contra Cuba, y 64 favorecería el fin de las restricciones de viajes a la isla.
El documento que el gobierno cubano presentó en el 2010 ante la ONU retoma también una encuesta realizada en el primer trimestre de 2010 por BBC/Harris Interactive, en el que se asegura que 57% de más de 2 mil estadunidenses planteó que las empresas de su país están perdiendo oportunidades en Cuba y que 63% manifestó que el gobierno de Cuba no es amigo de Washington, pero tampoco es enemigo.
El 75% de los entrevistados, según BBC/Harris Interactive, aseguró que las relaciones con Cuba son importantes, mientras que 44% planteó que es demasiado pronto para reanudar relaciones normales con Cuba y 38% no estuvo de acuerdo con hacerlo.
El documento del gobierno cubano revela un dato poco conocido.
Asegura que medios de Estados Unidos publicaron, a principios del presente año, declaraciones de Robert Dillon, vocero de la senadora Lisa Murkoswki (R-AK), en las que afirma que el Comité de Energía votó hace unos siete meses a favor del proyecto S 1517, presentado por Murkoswki en julio de 2009, el cual permitiría la participación en la exploración petrolera en la Zona Económica Exclusiva de Cuba y los viajes asociados a esta actividad.
En los años noventa, la industria petrolera cubana empezó negociaciones con varias empresas extranjeras para la contratación de bloques de exploración y explotación del petróleo del Golfo de México. Pero fue hasta principios del presente siglo que inició formalmente sus estudios en la zona.
Cuba dividió su Zona Exclusiva Económica del Golfo de México en 59 bloques. Unos 21 bloques ya habían sido entregados a siete empresas. Y otros 23 bloques estarían a cargo de compañías petroleras de Rusia, China, Brasil, Venezuela y Angola a fines del 2009.
Cuba tiene en el Golfo de México unos 112 mil kilómetros cuadrados, en lo que llama Zona Económica Exclusiva, donde operan también la hispano-argentina Repsol-YPF, la noruega Statoil-Hydro, la india Oil and Natural Gas Corporation (ONGC), la malaya Petronas, la venezolana PDVSA y la vietnamita PetroVietnam.
El gobierno cubano anunció en octubre de 2008 que podría disponer de más de 20 mil millones de barriles de petróleo extraíbles en sus yacimientos marítimos, principalmente del Golfo de México.
Aplicación extraterritorial
En el segundo inciso (aplicación extraterritorial del bloqueo) del primer capítulo del informe del 2010 de Cuba a la ONU, aparecen tres de las empresas mexicanas afectadas por el Departamento del Tesoro a través de la Oficina de Control de los Activos Extranjeros (OFAC), encargada de administrar el embargo comercial contra Cuba.
La primera de ellas es Taino Tour, una empresa especializada en turismo hacia la isla. Está registrada en México pero su capital es cubano.
El 25 de septiembre de 2009, de acuerdo con el informe, el banco mexicano con capital español BBVA Bancomer “le informó a la empresa mexicana con capital cubano Taino Tours, la confiscación por parte de la OFAC de una transferencia de 25 mil dólares a la Aerolínea DAMOJH SA por concepto de pago de vuelo charter.
“De acuerdo con las regulaciones del bloqueo, el Departamento del Tesoro está facultado para inspeccionar las transacciones en dólares que se realizan en bancos mexicanos”, señala el documento que será presentado en octubre en la ONU.
La Compañía Lemery de México es la segunda empresa mexicana afectada por las leyes y reglamento del bloqueo que mantiene Estados Unidos en contra de Cuba desde 1962.
Según el documento, la Compañía Lemery de México fue comprada por la transnacional israelí TEVA de capital estadunidense, “por lo cual Cuba no pudo seguir comprando el citostático dactinomicina, medicamento de mayor utilidad en el tratamiento de sarcomas (neoplasia maligna que se manifiesta en huesos, cartílagos y vasos sanguíneos)”.
La utilización de este producto, siempre de acuerdo con el texto del gobierno cubano, permitiría aumentar la supervivencia de los pacientes por encima de 70% de los casos.
El último caso es Siemens de México, empresa que declinó participar en la oferta de los repuestos del horno de arco eléctrico de la firma cubana Antillana de Acero, que en su momento había suministrado la compañía mexicana Fuch adquirida por Siemens.
“Debido a las regulaciones del bloqueo, esa compañía se negó a cumplir sus obligaciones con Cuba, y los medios requeridos hubo que adquirirlos en un país europeo a un precio superior y con mayor tiempo de entrega”.
Pero los bancos han sido los más afectados por las leyes del bloqueo estadunidense.
El 24 de agosto de 2009, la OFAC multó al grupo bancario con sede en Australia, Australia and New Zealand Bank Group, Ltd, por un monto de 5 millones 750 mil dólares por involucrarse en transacciones financieras relacionadas con Cuba y Sudán.
El 16 de diciembre de 2009, la OFAC multó al Credit Suisse Bank con 536 millones de dólares por violar las disposiciones del bloqueo y realizar transacciones financieras con varios países sancionados por Estados Unidos, entre los que se encuentra Cuba.
El gobierno cubano estima en cerca de 975 mil millones de dólares los daños causados (en todos los sectores de la economía) por el bloqueo, desde 1961 a agosto de 2011.
La cifra fue actualizada aplicándole la tasa de inflación que vivió el mundo en más de cinco décadas, explicó el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla.
El vigésimo rechazo en números
La primera votación de condena al bloqueo tuvo lugar el 24 noviembre de 1992 cuando la 47 sesión ordinaria de la Asamblea General de la ONU aprobó por 59 votos a favor, tres en contra y 71 abstenciones el primer pronunciamiento en ese sentido.
El el 2010 y en el mismo plenario de la ONU, 187 países volvieron a condenar ese asedio, frente a los únicos votos negativos de Estados Unidos e Israel y las abstenciones de Islas Marshall, Micronesia y Palau.
En el 2011 el rechazo al bloqueo norteamericano fue reiterado por el plenario de la Asamblea General de la ONU por 186 votos a favor, dos en contra (Estados Unidos e Israel) y tres abstenciones (Islas Marshal, Micronesia y Palau).
Libia y Suecia no votaron.CVV
No hay comentarios:
Publicar un comentario