De la igualdad de
oportunidades a la transversalización
de la perspectiva de
género
En julio de 1997 el Consejo Económico y Social de las
Naciones Unidas (ECOSOC) definió el concepto de la tranversalización de la
perspectiva de género en los siguientes términos: "Transversalizar la
perspectiva de género es el proceso de valorar las implicaciones que tiene para
los hombres y para las mujeres cualquier acción que se planifique, ya se trate
de legislación, políticas o programas, en todas las áreas y en todos los
niveles. Es una estrategia para conseguir que las preocupaciones y experiencias
de las mujeres, al igual que las de los hombres, sean parte integrante en la
elaboración, puesta en marcha, control y evaluación de las políticas y de los
programas en todas las esferas políticas, económicas y sociales, de manera que
las mujeres y los hombres puedan beneficiarse de ellos igualmente y no se
perpetúe la desigualdad. El objetivo final de la integración es conseguir la
igualdad de los géneros". El tema sobre equidad de género es la novedad
que presenta el gobierno federal que preside Andrés Manuel López Obrador y
vario gobiernos, entre otros se encuentra el estado de Chiapas. Por la importancia
que representa en la actual coyuntura, publicamos una investigación que se
realizó hace dos años esperando que ayude en el análisis de las nuevas
políticas sobre la equidad de género en el país.
Juan Balboa/Elva Narcía
Fotografía: Cuartoscuro
La igualdad de género se ha convertido en un indicador de
cuán democrático es un sistema político, transformándose en una variable
específica en este campo.
En general, la inclusión de la igualdad de género en las
agendas de los partidos políticos ha pretendido la igualdad de oportunidades,
la que viene a sustituir a la formal, y busca equiparar los factores sociales y
culturales de las circunstancias de partida en un contexto de justicia
distributiva.
Hablar de equidad y, más aun, de igualdad de género no sólo
significa asumir un enfoque desde el cual enmarcar y potenciar el mejoramiento
de la situación de las mujeres y, en particular, de su participación política y
el acceso al poder.
En Chiapas son muchos los retos:
a. Lograr la igualdad entre la mujer y el hombre.
b. Abrir espacios políticos a las chiapanecas.
c. Consolidar una organización para fortalecer la democracia
al interior de los partidos.
d. Continuar el trabajo político electoral para lograr que los
partidos mantenga el camino hacia la recuperación de la democracia en Chiapas.
Hoy, sin duda, vivimos
una nueva etapa de mujeres haciendo política México y, desde luego, en Chiapas.
Se lo debemos a una iniciativa enviada al Senado de la
República en octubre 2013, la iniciativa proponía modificar el Código Federal
de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) con el objeto de
garantizar el ejercicio de los derechos políticos, mediante el establecimiento
de instrumentos eficaces para la integración de las mujeres a los cargos de
elección popular.
Obliga a los partidos políticos a que la mitad de sus
candidatos a diputados y senadores sean mujeres.
El Senado de la República aprobó las reformas el 4 de
diciembre de 2013. Reformó el artículo 41 Constitucional para incorporar la
paridad de género en candidaturas al poder legislativo federal y local. Con la
votación unánime, la Cámara de Senadores elevó a rango constitucional la
paridad de género.
En el primer trimestre del 2014, se aprobaron las leyes
secundarias que dan vida legal a la paridad de género en los procesos
político-electoral y hace justicia al sector femenil.
Se puede decir que la reforma político-electoral propuesta
por el mandatario federal tiene una dimensión histórica, que se podría
relacionar sólo con el derecho al voto femenino en 1953. El hecho hay que
reconocerlo y honrarlo porque transformó la visión de la comunidad política del
país.
Fue la reforma electoral de 2014 la que representó un gran
avance en la lucha por la igualdad en las postulaciones de candidatos a puestos
de elección popular. No tenemos duda sobre trascendencia de la paridad de
candidaturas para hombres y mujeres, pues cambiará de forma drástica el
escenario electoral.
La Reforma Política-Electoral representa un punto de
inflexión entre la transición y la consolidación democrática de México. El
conjunto de modificaciones constitucionales modifica la forma de hacer política
en por lo menos 60 años.
Por su parte, las modificaciones de la reforma en materia
electoral fortalecen e incentivan la participación ciudadana y brindan mayor
certidumbre, equidad y transparencia a la competencia democrática, tanto a
nivel nacional como local.
La Reforma en materia Político-Electoral es un paso
gigantesco, al reconocer el papel central que deben tener las mujeres en la
toma de decisiones de nuestro país.
Es vital que el nuevo gobierno de Chiapas trabaje sobre la equidad
de género con una agenda política que reivindique los derechos de las mujeres
chiapanecas, la cual proponga:
a. Participación
política como estrategia para el fortalecimiento de la identidad de las
mujeres. El poderío personal y de género de las mujeres conduce a la autonomía
de cada una y la autonomía, a su vez, es fundamental para establecer el poderío
con equidad.
b. Justicia como
estrategia para la creación de las condiciones necesarias para el desarrollo de
la sociedad igualitaria; defendiendo el goce de los derechos humanos,
económicos y sociales de las mujeres, que le permitan la restitución de sus
derechos y una vida digna.
Sólo con la garantía de igualdad en la participación de la
mujer en el ámbito político, podremos avanzar hacia una democracia
constitucional consolidada, por lo cual debemos tener un hábitat propicio y equitativo para su
fortalecimiento.
Así, la Reforma Constitucional nos abre la puerta para lograr
una moderna institucionalidad política, una agenda social y una democracia de
acuerdo a los nuevos tiempos que vive nuestra nación y nuestro estado.
El compromiso del gobierno de Chiapas es hacer una exhaustiva
revisión y análisis de los procesos y avance en los planes y políticas de
igualdad de género a la fecha, tomando como marco de apoyo las acciones que en
materia de igualdad nos preceden a nivel estatal, federal e internacional.
La creación de un Observatorio Regional de Igualdad y la Auditoria
de Igualdad Institucional semestral nos permitirán el seguimiento y la
colocación de información en el sistema para detectar puntos de trabajo y
fortalecer avances.
Crear un mapa de ruta camino a la igualdad de género que nos
permita visibilizar los aspectos de mejora y la incidencia tanto en acciones
para eliminar la discriminación y subordinación como en la transversalidad de
la perspectiva de género en las políticas públicas.
El reto para Chiapas en materia de igualdad demanda un
compromiso permanente y transversal con los derechos humanos, es tema complejo
y de diversas vertientes.
Nuestro compromiso es fortalecer la autonomía de las mujeres
de Chiapas, apegándonos a la Agenda estatal, federal e internacional pero
crearemos sinergia entre los planes de igualdad y las acciones de los estados
vecinos, Tabasco y Oaxaca principalmente, de esa manera, podremos contar con
más elementos para impulsar los planes de igualdad así como para implementar
programas de prevención en materia de seguridad.
Estamos convencidas que sin igualdad no hay democracia ni vía
de progreso para Chiapas y toda acción que la posibilite es una vía de
fortalecimiento de la democracia y el desarrollo. Es así que nuestro principal
objetivo es la apertura de espacios que hasta hoy han estado cerrados para el
sector femenil.
Para ello las acciones conjuntas se llevarán a las cabeceras
municipales, desde donde serán constantemente verificados informes provenientes
de las comunidades. El Observatorio Regional de la Igualdad de Género trabajará
a la par como una fuente de información y estadística para cotejar avances y/o
tomar medidas con las instituciones convenientes, prestando atención a los
índices de género desde las etapas iniciales del proceso de toma de decisiones
hasta la puesta en marcha, buscando el impacto en las metas, los procesos a
seguir y el financiamiento y distribución de recursos.
Lograremos un cambio sustantivo, palpable, medible en la
operación de políticas de género y la implementación de programas. El gobierno
de Chiapas tomará responsabilidad de estas estrategias.
Violencia política de
género
Que el INE, TEPJF y FEPADE, en forma coordinada y en el
ámbito de sus competencias, tomen acciones que sean efectivas para erradicar la
VIOLENCIA POLÍTICA CONTRA MUJERES CANDIDATAS, como fomentar la denuncia,
sancionar a las personas o entes que generan esa violencia.
Pero sobre todo, se deben restituir oportunamente los
derechos político-electorales de las mujeres que son objeto de violencia
política, cuando las agresiones que sufren tienen como finalidad que renuncien
a seguir participando en los procesos internos de los partidos políticos para
definir las candidaturas o renuncien a ser candidatas cuando ya han sido
registradas ante las autoridades electorales, o bien, una vez electas se trate
de impedir que tomen posesión de sus cargos de elección popular.
Con el fin de que los actos de violencia política contra las
mujeres no se consumen y se haga nugatorio su derecho a participar en la vida
pública.
La restitución de derechos político-electorales a mujeres que
sufren violencia política podría hacerse a través de un juicio ciudadano (JDC)
que resuelvan las Salas del TEPJF. Con independencia de otras vías, como la
penal.
Ello, porque no basta que eventualmente se sancione a las
personas que agreden a las mujeres que participan en la política. Lo importante
es que los actos de violencia política contra las mujeres, no les impidan a
éstas participar en las contiendas electorales ni asumir los cargos en los que
resulten electas.
Que en los espacios noticiosos, se dé una cobertura más
equitativa a las precandidaturas y candidaturas de las mujeres y hombres. Para
que la ciudadanía conozca a las mujeres que participan, analicen sus propuestas
y, eventualmente, apoyen con sus votos a las candidatas.
Solicitar a la UTF que en cada reporte trimestral de los
partidos políticos, se haga un corte de información para conocer en que rubros
se está aplicando el porcentaje o monto destinado a la capacitación y liderazgo
político de las mujeres.
Realizar un estudio para conocer cuántas legisladoras
federales electas en 2015, antes de ser postuladas como candidatas recibieron
algún tipo de capacitación, para medir la efectividad del 3% de los recursos
destinados a la capacitación para fomentar el liderazgo de las mujeres.
OPLES se sume a la Campaña
de ONUMUJERES
Es importante que en próximas elecciones se continúe con la
plataforma del INE denominada “¡Candidatas y candidatos: conócelos!”, y se le
dé mayor difusión a través de promocionales del propio INE.
Se debe proponer a los OPLE que reproduzcan esta plataforma
en las elecciones locales y municipales, porque es una herramienta eficaz para
que la ciudadanía conozca las candidaturas de mujeres y hombres. Principalmente
el respeto a los derechos políticos de las mujeres y su participación política
sin miedo, sin temor y sin violencia.
Lograr cambio cultural para generar mejores condiciones de
vida para todos (Niñas y niños, mujeres y hombres) sin ningún tipo de
discriminación.
Autonomía Económica de
las Mujeres
En un escenario económico cambiante en donde la franja de
pobreza y carencia de oportunidad ha relegado a la mujer rural, indígena –que
es triplemente discriminada por ser mujer, pobre e indígena- y la mujer
trabajadora en el estado; el silencio y la invisibilidad dejarán de ser los que
marquen pauta con respecto a los ingresos de las mujeres y el acceso al mundo
laboral con todas las garantías.
La ruptura del techo de cristal permitirá avanzar deshaciendo
los bloques de desigualdad. No más cultura de privilegios y de jerarquización que
genera relaciones desiguales de poder. La formación cultural será insertada en
áreas comunitarias, porque la igualdad debe aprenderse cuando usos y costumbres
son los principales generadores de la brecha desigual.
El progreso y la inserción de la mujer en actividades
productivas y empresariales, la redistribución y el crecimiento en el estado
será ampliamente analizado. Aún persisten desigualdades considerables en el
acceso a la protección social por tipo de empleo y nivel de ingreso, así como
región en que se labora. Se dará continuidad a los programas de probada y
eficaz funcionalidad y se reinsertarán aquellos que den cobertura con un buen
nivel redistributivo.
La autonomía económica y el crecimiento irán de la mano con
los retos de generar protección en la puesta en marcha de políticas sociales.
Se avanzará a la par proponiendo nuevas soluciones que permitan avanzar a prestaciones
universales, la formalización laboral y el desarrollo de operaciones que
aumenten las prestaciones y contribuciones de la seguridad social.
Tras el aumento de la participación de la mujer en
actividades económicas y productivas en los últimos años en el estado,
conocemos la gran importancia de la contribución de la mujer al desarrollo,
pero son las mujeres de Chiapas quienes nos indican que existen fuertes brechas
de desigualdad como rezago, desempleo, remuneración inferior, excesiva
responsabilidad al hacerse cargo de toda la familia y de las labores domésticas.
Desigualdad, un
obstáculo para el desarrollo y el crecimiento
La brecha y el rezago social que sufre
hoy Chiapas ha tenido un impacto negativo en la productividad, la
sostenibilidad integral; la desigualdad impide el crecimiento y desarrollo.
Las políticas que favorecen la igualdad generan un sistema
económico proclive al aumento de productividad, protección ambiental,
culturización e innovación.
Avanzaremos hacia un nuevo estilo de desarrollo que le
permita a Chiapas ingresar a una rueda de crecimiento, igualdad y
sostenibilidad, afianzando bases para generaciones presentes y futuras.
Es así que los cambios serán estructurales con total enfoque
de género e igualdad en las políticas del gobierno de Chiapas, con una visión
integradora del desarrollo y hacia un futuro que vislumbre la igualdad como
puerta para el desarrollo sostenible.
Ante el reto de la desigualdad reafirmaremos como eje de la
política de desarrollo la creación de bienes y servicios con perspectiva de
igualdad, hacia comunidades no segregadas, hacia el avance de la tecnología, de
la economía y de la energía.
Derechos de las mujeres
e igualdad de género en la democracia y desarrollo social
La incorporación del enfoque de género en las agendas
públicas municipales y estatales, así como el compromiso de seguimiento a sus
puntos, garantizará una agenda estatal inclusiva, igualitaria con participación
tomando en cuenta la interseccionalidad y
territorialidad, el trabajo conjunto con gobiernos municipales,
asociaciones en pro de la igualdad, universidades, secretarias estatales.
La garantía del pleno ejercicio de los derechos de las
mujeres y las niñas de Chiapas, el derecho a una entidad federativa libre de
violencia en donde el ejercicio de igualdad sea hegemónico. Es la perspectiva
de género de este plan de gobierno.
La igualdad es bienestar
y el objetivo de la transversalidad es la transformación en la operación
de herramientas y políticas públicas, sobre todo, los procesos de ejecución de
dichas políticas.
En Chiapas pondremos en marcha acciones en dos vías: la de
los procedimientos de trabajo y en la cultura organizacional. Será una articulación
activa de todas las parte
Diagnóstico o a modo de
conclusión
Procurar la participación política en todas las áreas de
desarrollo de las mujeres es un objetivo internacional y nacional. En Chiapas,
se ha trabajado arduamente para transformar plataformas políticas y legales en
puertas de igualdad.
No se ha logrado aún el cometido de erradicar la desigualdad,
la seguridad social y laboral, el acceso a la salud y a la educación.
Trabajaremos de tiempo completo, para crear los mecanismos que permitan a la
mujer empoderarse en igualdad y justicia.
Seguiremos incluyendo
a todos los actores del gobierno, transversalizando; pues fortalecer y
encontrar vías alternas para erradicar la violencia en todas sus vertientes es una
prioridad.
Queremos un Chiapas en donde las mujeres se sepan seguras y
en casa y no anden con cuidado sabiendo que en cualquier momento pueden sufrir
una agresión.
Chiapas apunta un 32.7% de violencia psicológica y emocional
no atendida y que encausará en violencia o agresión física en el 40% de los
casos (Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género de la Cámara
de Diputados) (CELIG); el 65.1 por ciento de las mujeres mayores de 15 años ha
sufrido algún tipo de agresión, mientras que en un 43.9 por ciento los
causantes son sus esposos o parejas, sin embargo, de acuerdo con datos del
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la violencia se presenta
en todos los ámbitos y por parte de agresores diversos, que incluyen también a
familiares y desconocidos (Instituto Nacional de Estadística y Geografía)
(Inegi).
La violencia sistematizada al que están expuestas las mujeres
de Chiapas en todas las etapas de su vida y en la gran mayoría de los casos no
generando denuncia, eleva significativamente el nivel de violencia emocional y
psicológica al que se ven expuestas, callando, aguantando.
El monitoreo municipal y la constante auditoria de prácticas
de igualdad a los mismos, el movimiento de salud emocional a municipios y principales
cabeceras y el acceso a transporte y a los servicios para que las mujeres que
viven en zonas alejadas, se acerquen, será un hecho a realizar durante el nuevo
gobierno.
La contribución y participación igualitaria de la mujer en la
toma de acuerdos y en la política es la única forma de erradicar la
desigualdad. Mujeres y hombres en funciones y desde los 3 poderes, impulsarán
la inclusión y la visión con perspectiva de género.
La invitación de este accionar procede de la visión con
perspectiva del ejecutivo que irá abarcando y avanzando; 50% 50% de
participación social y política convencida y sin manipulaciones. Pero además
buscaremos la equidad en esos porcentajes, porque 50% 50% debe darse en mandos
directivos y en las candidaturas, no solo en medios y en las bases.
El desarrollo igualitario en Chiapas avanzará y trabajara día
con día para la eliminación de todas las formas de violencia y las
desigualdades en todos los niveles, buscamos crear ciudadanía sensible y
sustantiva y motivar la participación de las mujeres en las estructuras del
gobierno estatal.
Se seguirá fortaleciendo y redireccionando las acciones de
los 122 consejos municipales para garantizar el derecho de las mujeres a una
vida libre de violencia, llevando formación y capacitación, medidas y campañas
preventivas. Lo iniciado será evaluado en cuanto a resultados para después
adecuar a estos tiempos.
El apego a los 6 Ejes del Comité Estatal de Seguimiento y
Evaluación del Convenio de Adhesión al Pacto Para Introducir la Perspectiva de
Género en los Órganos de Impartición de Justicia en México seguirá
transversalizando y logrando la transformación de la práctica y cultura institucional.
Desde el ejecutivo, el legislativo y el judicial, la
supervisión de estas acciones a nivel interno y externo, permitirán a Chiapas el
desarrollo que el México de la transformación merece.
Agenda por la Igualdad Sustantiva
I. Paridad en la legislatura.
Bancadas de Mujeres (transversal, multipartidaria e
interseccional) (inclusión de diferentes diversidades étnicas, sociales,
sexuales, funcionales y corporales)
Comisiones Paritarias: Mitad de las Comisiones presididas por
mujeres; coordinadoras de fracciones partidistas mujeres y al menos dos mujeres
en los órganos de dirección de las Comisiones)
Órganos de Dirección Paritarios de las fracciones chiapanecas
en el Congreso de la Unión, el Congreso Estatal y Regidurías.
II. Paridad en la administración pública
Instituciones públicas generizadas, integradas
paritariamente, con equilibrio de género en las posiciones de toma de decisión
(con horarios flexibles para conciliar la vida familiar con la personal)
Paridad en el nombramiento
de altos mandos en poder ejecutivo, judicial y de órganos autónomos.
III. Agenda Legislativa para la Igualdad Sustantiva
Presupuestos públicos etiquetados con perspectiva de género
y, en su caso, evaluación y la trasversalización de todo el presupuesto con
perspectiva de género. or la Igualdad Sustantiva
III.1. Cambios
culturales
Medidas para garantizar el cuidado, promoviendo la conciliación
de la vida profesional y familiar obligatorias para ambos géneros (para quitar
la idea de que el cuidado es sólo femenino);
Educación sin roles ni estereotipos de género y
fortalecimiento de la educación integral desde la infancia sobre derechos sexuales
y reproductivos;
Aborto legal, gratuito y a través del sistema público;
Acciones concretas para que medios de comunicación realicen
coberturas sin estereotipos de género y de manera igualitaria entre hombres y
mujeres;
Acceso pleno de las mujeres y las niñas a la educación y a la
justicia, para que ésta sea expedita, efectiva y con perspectiva de derechos
humanos y de género;
Acceso a la educación, a la justicia y a la tierra para las
mujeres indígenas
Revisar la Ley de los Derechos de las personas adultas
mayores para garantizar su atención integral, derecho al desarrollo, acceso a
servicios de calidad, políticas de cuidado y defensa frente a la violencia.
III.2. Economía y trabajo
Eliminar la brecha salarial entre hombres y mujeres;
Mujeres indígenas deben ser dueñas de las tierras en las que
trabajan:
Empoderamiento económico de las mujeres;
Ratificación por parte de México del Convenio 189 de la OIT.
III.3. Eliminación de discriminación interseccional y
transversalidad de la perspectiva de género
Eliminar los preceptos discriminatorios en materia civil y
penal; protección legal contra la discriminación y políticas de inclusión por orientación
sexual e identidad de género, como matrimonio igualitario y rectificación de
documentos de identidad de personas transgénero, homosexuales, travestis,
lesbianas, gay, bisexuales, y transexuales y la intersexualidad a través de
trámites administrativos y gratuitos.
Garantizar el ejercicio pleno de los derechos sexuales de la
comunidad LGBTTTI.
III.4. Vida Libre de Violencia
Garantizar vida libre de violencia -ley de violencia política
de género-; revisar la ALGMVLV de manera específica sobre la figura de la
alerta de género, sobre la necesidad de que la ley tenga presupuesto propio que
la haga operativa;
Tipificación de los feminicidios: homologación con el tipo
penal y eliminación de la temporalidad a las órdenes de protección; aumentar
penas en materia de acoso y hostigamiento sexual y violencia intrafamiliar;
Creación de defensorías jurídicas gratuitas para las mujeres
políticas para poder defenderse de la violencia. (Jubacu/ENC)