Juan Balboa
Desde hace 22 años varios socios
fundadores del periódico -entre ellos algunos de los que integraron los
primeros Consejos de Administración de la empresa Demos, Desarrollo de Medios,
S. A. de C. V.- alertaban de la voracidad del gasto por parte de los directivos
de todas las áreas del periódico y se exigía en las Asambleas anuales de los
dueños del periódico una revisión exhaustiva de los gastos de operación del
periódico, incluyendo contrataciones por honorarios, gastos personales,
comisiones, gastos por representación, bonos, , etc.
Y eran puntuales: Castigar la
irresponsabilidad administrativa y la
indolencia de algunos directivos que no se detenían en hacer sangrías
millonarias a la empresa que edita La Jornada.
Las alertas continuaron año con años sin
que la dirección general, primero con Carlos Payán y después con Carmen Lira,
tomará en cuenta las preocupaciones de los socios, la mayoría fundadores. Y
tenían razón, la crisis que se veía venir por la voracidad y la ambición de
poder era estructural y requería de medidas de corrección radicales –administrativas
y de producción periodística- con el objetivo de aumentar el ingreso, pero
sobre todo bajar los costos de producción.
Siguieron y siguieron las preocupaciones
y demandas: “Nuestra empresa tiene pérdidas millonarias y ha tenido que
recurrir a préstamos bancarios y al fondo de ahorro de los trabajadores, a
quienes nunca se les pidió permiso sino fue tomado por unos meses sin el
consentimiento de los propios trabajadores, algo que de tener un sindicato
contrario a los objetivos editoriales y políticos de la empresa hubiese
terminado en tribunales y en una triste exhibición pública”, se escuchaba en
las Asambleas de socios.
Fue hasta después del 2002, aproximadamente,
que una reportera de cultura e integrante del Consejo de Administración,
Patricia Vega, hizo público documentos oficiales en donde conoceríamos públicamente
la voracidad de muchos de los directivos, en particular de las secciones
editoriales. Los primeros sorprendidos fuimos los socios fundadores, pues en
los informes anuales del Consejo de Administración nunca nos informaba nada de
lo que estábamos leyendo en la calle.
Fue un tremendo golpe que estábamos seguros
se acabaría de tajo, pues pensábamos los socios que la dirección general, ya a
cargo de Carmen Lira, pondría orden y castigaría con el despido a los
directivos involucrados.
Cual fue nuestra sorpresa que hizo todo
lo contrario: Dejó a los perversos, insaciables y corruptos directivos que
continuaron acabando con las finanzas de La Jornada, hasta nuestros días (julio
2017).
En cambio, la directora general del
periódico ordenó iniciar un proceso judicial contra Patricia Vega. La reportera
de cultura ganó el pleito legal, pero no sólo eso, exigió una indemnización –reparación
de daños a su persona- de dos millones de pesos, que Demos, Desarrollo de Medios,
S. A. de C. V. desembolso para alegría de Patricia.
La documentación que Patricia Vega hizo
público fue retomada por la revista etcétera, especializada en medios de
comunicación.
Por la importancia que tiene, pues es
una documentación que retrata de cuerpo perfectamente a los directivos que
llevaron al fracaso las finanzas de La Jornada. Hoy lo publicamos íntegramente.
¿Crisis
en La Jornada?
Junto con El Universal, Reforma, Milenio Diario y La Crónica de Hoy, La Jornada es uno de los diarios importantes de México y precisamente por eso lo que sucede en ese medio es de interés público. Enseguida detallamos un informe de quien, hasta hace algunos meses, fuera secretaria técnica del Consejo de Administración de Demos, Desarrollo de Medios S.A. de C.V., editora del periódico La Jornada. El documento lo hizo Rosa Patricia Vega Salcedo, recientemente suspendida en el cargo y también despedida como reportera que fue del diario durante 18 años.
Ese es, lo tienen presente los editores de etcétera,
un punto de vista sesgado y parcial de lo que sucede en aquella empresa, pero
también es verosímil si hemos de opinar sobre los datos y las cifras que ella
conoció cuando fue funcionaria de Demos y que, en este documento que reseñamos,
pone de relieve con fechas y actas de sesiones en la mano. Naturalmente,
solicitamos la opinión de los funcionarios mencionados por la señora Vega Salcedo,
la directora de La Jornada, Carmen Lira Saade y Carlos Fernández-Vega
García, presidente del Consejo de Administración de Demos, entre otros. No
quisieron comentar al respecto en virtud de que "es política de la empresa
no ventilar asuntos del Consejo de Administración".
Sostiene Vega Salcedo
Cuando fue secretaria técnica del Consejo de
Administración de Demos, Desarrollo de Medios S.A. de C.V., editora del
periódico La Jornada, Rosa Patricia Vega Salcedo dice haber conocido
irregularidades administrativas y financieras que originaron una difícil
situación económica a la empresa. La crisis es aún mayor porque además, según
Vega Salcedo, de 1995 a 2002 el promedio diario de impresión de La Jornada disminuyó
en 51.51% y la circulación vendida tuvo un declive de 54.72% (ver cuadro 1).
* * *
Cuadro1
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*Datos de enero-junio de 2002 que provienen
de la propuesta de ajuste al presupuesto 2002 presentada por la Gerencia General
en la sesión del Consejo de Administración celebrada el 30 de julio de 2002.
Nota de los editores de etcétera:
El 13 de enero de 1994, es decir, durante los días de la insurrección del EZLN,
por primera y única vez en la historia de ese periódico, se publicó un cintillo
debajo de la portada en donde se lee: "este ejemplar consta de 164 mil
ejemplares".
* * *
Con la autoridad que el cargo le confería,
Vega Salcedo comenzó a indagar para precisar las anomalías ante la Asamblea
General de Accionistas. Sin embargo, ya no pudo continuar con ese trabajo
porque, el 18 de octubre de 2002, el Consejo de Administración la suspendió de
facto en sus funciones y, el 9 de diciembre, la Junta Local de Conciliación
y Arbitraje del Distrito Federal le notificó su despido de la empresa para la
que trabajó durante 18 años. Además de las infracciones a la normatividad
interna de la empresa y a la violación de sus derechos laborales, Vega Salcedo
señala que Demos vulneró su libertad de expresión al impedirle plantear su
defensa en las instancias correspondientes y detallar las anomalías que, según
ella, hay en la empresa.
Rosa Patricia Vega Salcedo todavía es socia
de aquella empresa. El 28 de abril de 1999, en una Asamblea General Ordinaria,
fue electa como secretaria técnica del Consejo de Administración para un
periodo de dos años y vuelta a elegir, el 27 de abril en la misma instancia,
para un segundo periodo de dos años que debió concluir el 22 de noviembre de
2003.
La jornada de un día difícil
El pasado 24 de febrero, Carlos
Fernández-Vega García, presidente del Consejo de Administración de Demos,
Desarrollo de Medios, S.A. de C.V. que edita el diario La Jornada, firmó
la convocatoria para la celebración de la asamblea general ordinaria de
accionistas, que tendría verificativo el 20 de marzo en el hotel Royal Plaza de
la ciudad de México. En el orden del día no se advierte que uno de los
principales asuntos a discutir sería, como fue, el documento presentado por la
accionista Rosa Patricia Vega Salcedo quien, como hemos dicho, fue suspendida
en el cargo de secretaria técnica y luego despedida como trabajadora de ese
periódico.
Para esa reunión, Vega Salcedo elaboró un
documento de 61 cuartillas que dirigió a los comisarios de Demos, Desarrollo de
Medios, S.A. de C.V., David Márquez Ayala e Iván Restrepo con el objeto de
exponer, con base en la Ley General de Sociedades Mercantiles, "los hechos
que estimo irregulares en la administración de la empresa de la cual soy socia
desde 1993" para que procedan de conformidad, Márquez y Restrepo,
"con las obligaciones de que se encuentran investidos dentro del Consejo
de Administración".
La suspensión
Rosa Patricia Vega Salcedo dice que el 18 de
octubre de 2002, durante una sesión extraordinaria del Consejo de
Administración, convocada por la directora general de La Jornada, Carmen
Lira Saade, "fui suspendida de facto en el cargo para el que fui
designada por la Asamblea General de Accionistas de la persona moral
Demos". La decisión, sostiene Vega Salcedo, viola la Ley General de
Sociedades Mercantiles en virtud de que ella resultó electa por la asamblea de
accionistas y no por el Consejo de Administración, instancia que al
suspenderla, finalmente, determinó su destitución.
Según los dichos de la ahora ex reportera de
ese diario, en aquella reunión, Carmen Lira amagó con no volver a pararse en
las sesiones del consejo si Vega Salcedo permanecía en el cargo y fue entonces
cuando el Consejo le dio un voto de confianza a la señora Lira para que
resolviera la situación de la señora Vega como empleada y luego aprobó la
suspensión de la entonces secretaria técnica quien, en el documento aludido,
dice haber solicitado "que se me permitiera responder, por escrito y de
manera exhaustiva, a todas y cada una de las afirmaciones vertidas en mi
contra, para que la Asamblea de Accionistas estuviera en posibilidad de tomar
una decisión sobre mi actuación una vez escuchados los dos puntos de
vista". La petición no le fue concedida.
El despido
En su texto, Vega Salcedo comenta que,
"en el ánimo de resolver la situación en los mejores términos posibles, a
cambio de mis renuncias voluntarias como trabajadora y al cargo de secretaria
del Consejo de Administración acepté la propuesta de liquidación al 100 por
ciento que me ofrecieron en la parte laboral, una compensación y una carta de
reconocimiento en la que el Consejo agradecía mis servicios. Solicité también
una carta de recomendación para pedir trabajo, el reconocimiento que se otorgó
a los fundadores de La Jornada por 18 años de trabajo y solicité que se
me permitiera presentar formalmente y por escrito mis observaciones al
comisario David Márquez Ayala para que, después de analizar la situación,
obrara de acuerdo con su criterio".
La negociación, sin embargo, fue
interrumpida. La empresa pretendió pagarle 81 mil pesos cuando, en una primera
propuesta, le había ofrecido 404,777.24 pesos. Vega Salcedo rechazó esa oferta
y, en aquel documento, afirma que la empresa emplea varas distintas según la
persona que se trate. Cita el ejemplo de Julio Hernández López quien fue
liquidado al cien por ciento. "Su fecha de alta fue el 1ro. de julio de
1996 y su fecha de baja corresponde al 30 de abril del 2001 (...) Por cuatro
años recibió $436,886.91. (Sin considerar que posteriormente fue recontratado bajo
el régimen de honorarios profesionales, para cubrirle los 5 mil pesos que se le
pagan por cada una de las columnas que publica cinco veces a la semana en La
Jornada, bajo el título de Astillero)".
Desde el pasado 28 de octubre, a la ex
funcionaria de Demos le fue impedido el acceso a las instalaciones de La
Jornada y el 9 de diciembre la Junta Local de Conciliación y Arbitraje del
Distrito Federal le notificó que la empresa rescindió la relación laboral sin
ninguna responsabilidad para aquella empresa. Al respecto, Rosa Patricia Vega
Salcedo sostiene lo siguiente en el ya dicho documento:
"De la manera en que se han ido
desarrollando los acontecimientos, desprendo que se trata de frenar las
investigaciones que venía haciendo sobre las diversas irregularidades
administrativas que describo, de manera fundada, en el presente documento, así
como el impedir que pudiera dar a conocer dichas irregularidades en las
instancias correspondientes. Se trata, en suma, de un atentado a mi libertad de
expresión y pensamiento, y a mi derecho a ejercer una sana crítica con el ánimo
de que las situaciones descritas sean corregidas".
¿Nepotismo?
Rosa Patricia Vega Salcedo alude a prácticas
administrativas que vulneran los principios que dieron origen a La Jornada:
"Si bien nuestros estatutos no sancionan
o prohíben la contratación o el beneficio a familiares y/o amigos jamás se
pensó que esa prohibición explícita llegase a ser necesaria, lo que en un
principio empezó como una serie de prestaciones a funcionarios y personal de
base de la empresa, al no otorgarse de una manera generalizada se han
convertido en una práctica (canonjías) que beneficia y privilegia a un grupo
particular plenamente identificado por su cercanía con el cuerpo directivo y
administrativo de la empresa. Así, La Jornada y sus filiales se han
convertido en fuente de empleo y beneficio de familiares de diversos
funcionarios."
Luego, Vega Salcedo detalla en varias
personas con altos cargos directivos que son familiares de la señora Carmen
Lira y de Jorge Martínez Jiménez, gerente general, y enseguida solicita que el
Consejo de Administración investigue "si esa práctica ha ocasionado daño o
perjuicio a Demos, Desarrollo de Medios, S.A. de C.V., con motivo de
presumiblemente privilegiar el parentesco y la amistad a la eficiencia y
aptitud para desempeñar un trabajo, dejando en segundo lugar los intereses de
la empresa.
Supuestos y presupuestos
Quien fuera secretaria técnica del Consejo de
Administración afirma que el gerente general Jorge Martínez Jiménez hace continuos
ajustes al presupuesto en función de no haberse logrado las metas programadas:
"Lejos de asumir su responsabilidad es costumbre de la gerencia el
atribuir el escaso logro de resultados a factores externos a La Jornada,
la culpa es, siempre, de la crisis económica que aqueja al país. Más adelante
cita las palabras de Martínez, expuestas el 30 de julio en una sesión del
Consejo de Administración:
"En este contexto (de crisis
económica del país) al mes de junio del presente año (2002) se tenía
prevista una utilidad acumulada de $2.9 millones de pesos en el presupuesto
aprobado. Sin embargo, se presentaron más complicaciones de las previstas y el
resultado para el periodo enero-junio refleja una pérdida acumulada de $4.6
millones de pesos.
"Las causas fundamentales tienen su
origen en la caída de los ingresos de la empresa, en donde la variación más
importante es la disminución de los ingresos por venta de periódico, con un 13%
por debajo de lo presupuestado."
Enseguida, Vega Salcedo pormenoriza en varios
rubros donde los presupuestos de ingresos se ajustan a la baja como en la venta
de publicidad virtual que, para el periodo señalado, se estimó en 6.3 millones
de pesos y luego se ajusto a 2.1 millones, es decir, $4.2 millones (67%) menos
que el presupuesto autorizado. En relación con la venta del periódico, Jiménez
propuso ajustar, y el Consejo lo aprobó, "en un 13% ($11.5 millones), el
presupuesto autorizado originalmente mismo que asciende a la cantidad de $86.4
millones de pesos, para quedar en $74.8 millones de pesos. Esa tendencia se
expresa también, entre otros rubros como en el caso del subsidio de Demos a la
Agencia de Servicios Integrales de la Comunicación, en la venta de libros, cds
y periódicos atrasados.
Otros datos relevantes tienen que ver con las
finanzas de La Jornada San Luis que presenta un resultado para el
ejercicio 2001 de ingresos por 5.3 millones de pesos y egresos por 5.1
millones, con una utilidad neta de 234 mil 976 pesos, que se destinan a
resultados acumulados. Sin embargo, dice Vega Salcedo, "esa pequeña
ganancia se transformaría en pérdida si simplemente se cumpliera con el Acuerdo
del Consejo de Administración que mandata liquidar los saldos intercompañías
con el propósito de que las filiales dejen de ser una carga económica para
Demos.
"Así, Desarrollo Regional de Medios,
S.A. de C.V. tendría que haber liquidado sus adeudos por 2 millones 566 mil 300
pesos (...) situación cuya regularización solicité por escrito en los tres
dictámenes que rendí como Comisaria de esa sociedad, el 9 de noviembre de 2000,
el 19 de abril de 2001 y el 19 de abril de 2002, sin que mis peticiones fueran
atendidas. Esa es la razón de fondo que me decidió a presentar mi renuncia al
cargo de Comisaria el 12 de diciembre de 2002 (...)
"En efecto, se trata de una empresa que
a cuatro años de creada continúa arrastrando el lastre de una sobreinversión en
maquinaria: una rotativa para 20 mil ejemplares por hora que sólo tira mil 500
periódicos locales con un alto costo, según lo han destacado los Auditores
Externos en sus informes respectivos."
Más adelante, Vega Salcedo pregunta:
"¿Por qué al director de La Jornada
San Luis, Julio Hernández, no se le piden cuentas por los pobres resultados
de la empresa que dirige y se toleran sus escasos logros? ¿Por qué se le
liquida como trabajador y se le vuelve a contratar por honorarios?"
Tiraje, circulación y venta de La
Jornada
En el documento referido, Rosa Patricia Vega
Salcedo dice que "si hacemos un análisis del comportamiento histórico del
tiraje de La Jornada, tenemos que de 1995 a 2002, el promedio diario de
impresión ha disminuido en un 51.51% y la circulación vendida, en un 54.72%
(...)". Luego dice que la baja del tiraje de La Jornada es un
asunto que ya se ha empezado a "debatir públicamente" y recuerda la
edición número 22 de etcétera en donde se publicó un informe de la Unión
de Voceadores y Expendedores de Periódicos de México y que comprende datos del
tiraje y la devolución de los diarios que se imprimen en el Distrito Federal y
circulan a través de los puestos de periódicos y revistas. Según esa
información, La Jornada tiene un tiraje en la ciudad de México de entre
40 y 35 mil ejemplares con una devolución promedio de 15% (ver cuadro 2).
* * *
Cuadro 2
CIFRAS EXTRAÍDAS DE LOS INFORMES
ANUALES DE LA EMPRESA DESARROLLO REGIONAL DE MEDIOS, S.A. DE C.V.
Ejercicio 1998 (dos meses)
El tiro total fue de 42 mil 374 ejemplares
con un promedio diario por edición de 985 ejemplares. La venta total registró
un monto de 11,287 ejemplares con un promedio diario de venta de 262
ejemplares. La devolución fue de 31,087 ejemplares (se incluye tanto los
ejemplares devueltos como la merma), es decir, el 71.67% del tiro fue devuelto.
Ejercicio 1999
El tiro total fue de 595 mil 324 ejemplares
con un promedio diario por edición de 1 mil 331 ejemplares. La venta total
registró un monto de 119,798 ejemplares con un promedio diario de venta de 331
ejemplares. La devolución fue de 475,526 ejemplares (se incluye tanto los
ejemplares devueltos, merma y cortesías), es decir, el 79.87% del tiro fue
devuelto.
Ejercicio 2000
El tiro total fue de 495 mil 864 ejemplares
con un promedio diario por edición de 1 mil 381 ejemplares. La venta total
registró un monto de 139,304 ejemplares con un promedio diario de venta de 388
ejemplares. La devolución fue de 356,560 ejemplares (se incluye tanto los
ejemplares devueltos, merma y cortesías), es decir, el 71.90% del tiro fue
devuelto.
Ejercicio 2001
El tiro total fue de 470 mil 540 ejemplares
con un promedio diario por edición de 1 mil 314 ejemplares. La venta total
registró un monto de 103,776 ejemplares con un promedio diario de venta de 289
ejemplares. La devolución fue de 366,764 ejemplares (se incluye tanto los
ejemplares devueltos, merma y cortesías), es decir, el 77.94% del tiro fue
devuelto.
* * *
Vega Salcedo dice que "se espera que el
2003 sea un 'buen año' para La Jornada y el pronóstico se basa en el
hecho de que habrá mucha publicidad política debido a que es un año electoral.
¿No resulta cuestionable que el periódico esté a expensas de un factor externo,
es decir, los mencionados ciclos políticos para obtener ganancias o nivelar
pérdidas?". Más adelante, la autora del documento se pregunta "¿por
qué la gente no se suscribe a La Jornada?": En 1997 La Jornada tenía
siete mil 276 suscripciones, al año siguiente seis mil 820; en 1999, seis mil
868 y al año siguiente seis mil 611. En 2001 fueron seis mil 25 suscripciones.
"Faltaría todavía precisar", dice
la señora Vega, si esas cifras incluyen el número de suscripciones que se
entregan bajo el concepto de cortesías. El coordinador de Suscripciones y
Reparto es José María Huete Muñoz, cuñado de la licenciada Carmen Lira. También
tiene a su cargo la distribución y venta de los llamados objetos de mercadeo:
camisetas, cachuchas, chamarras, tazas, plumas, mochilas, etc., con logotipo de
La Jornada". "Llama la atención", comenta la ex
funcionaria de Demos, "que por primera vez en la historia de La Jornada
se tienen que recurrir a prácticas promocionales tan criticables como el despertar
el interés de los lectores en la posibilidad de obtener un auto en un sorteo,
en lugar de que la calidad de la información sobre la problemática nacional e
internacional que se ofrece en las páginas de La Jornada sea motivación
suficiente para que el lector se interese en suscribirse a este
periódico".
Cuestionada política laboral
Luego, en el documento se recuerdan los dos
movimientos de huelga registrados en abril de 1996, cuando por primera ocasión
desde que fue fundado, el diario La Jornada no circuló y, el segundo,
ocurrido en 1999, que fue solucionado a unas horas de haber estallado la
huelga. Enseguida comenta que, en ese contexto el gerente general del
periódico, Jorge Martínez, advirtió que la huelga estaba fuera de la ley y que,
en consecuencia, las actividades del Sindicato Independiente de Trabajadores de
La Jornada (Sitrajor) eran delictivas. Por eso, el Sitrajor resolvió
registrarse formalmente ante las autoridades:
"La posición de los trabajadores no ha
sido bien vista ni valorada por el cuerpo directivo y administrativo del
diario. Con base en una supuesta carencia de recursos y que al amparo de la Ley
Federal del Trabajo, existe el riesgo de que la empresa desconozca el Contrato
Colectivo de Trabajo, pactado entre Demos y el Sitrajor (...)".
Vega Salcedo afirma que varios trabajadores
se han ido a juicio por la política de despidos de La Jornada y que
"trabajadores como Arturo Guerra, Frida Hartz, Humberto Ortiz y Antonio
Alva Brito se han visto en la necesidad de aceptar el ofrecimiento económico
que les ha hecho la empresa para dar por terminadas sus respectivas relaciones
laborales (...) En este contexto resulta mucho más preocupante la política
laboral que se está llevando a cabo en Imprenta de Medios, S.A. de C.V. (Imsa)
y Distribuidora de Medios S.A. de C.V. (Dimos) filiales en las que se ha
llegado al extremo de caer en prácticas antijurídicas que crean un clima de
hostigamiento, por ejemplo la firma de renuncias en blanco al momento de ser
contratados, abstenerse del pago de horas extras, abstenerse de pagar
enfermedades profesionales y accidentes de trabajo y despidos injustificados.
¿En qué medida repercuten estos actos en Demos, cuya imagen podría verse
afectada por ser socio mayoritario de Imsa y Dimos?".
Préstamos a directivos,
compensaciones a directivos
En contraste, la política de compensaciones y
prestaciones con los directivos del diario es muy generosa. Al respecto, Vega
Salcedo escribe lo siguiente:
"En su informe al Consejo de
Administración (30 de julio de 2002), el licenciado Martínez indica que 'se
tiene al mes de junio, una plantilla de 358 personas, con un costo promedio
mensual de $12 millones de pesos (incluye las prestaciones que se otorgan a los
trabajadores)'.
"El análisis que tendría que hacerse es
cuánto de esa nómina cuyo promedio mensual es de 12 millones de pesos,
corresponde a los salarios, prestaciones y compensaciones que se otorga a los
funcionarios de La Jornada comparativamente con el costo que tienen para
la empresa los trabajadores de base, así se sabría con precisión cuáles son las
verdaderas áreas y rubros en los que se requiere de ajustes en lugar de hablar
de cifras globales que impiden un conocimiento específico."
Entre otros ejemplos que cita Vega Salcedo,
está el que se refiere a "préstamos especiales":
"De acuerdo con la información
presentada por la gerencia general, en la sesión del Consejo de Administración
celebrada el 14 de marzo de 2002, bajo el rubro de documentos por cobrar se
asienta:
"'Esta cuenta experimentó un crecimiento
de $8 millones de pesos en relación con el saldo que se tenía al término del
ejercicio anterior, este crecimiento está originado por una reclasificación que
se hizo en el mes de julio, con motivo del cambio de catálogo de cuentas y
representa el monto de los préstamos especiales otorgados por la empresa que se
encuentran pendientes de recuperar al término del ejercicio 2001. Estos
préstamos generan intereses para la empresa en una tasa de CETES más tres
puntos a la fecha de otorgamiento de cada uno de ellos'". Enseguida, la ex
secretaria técnica del Consejo de Administración advierte:
"Lo que en dicho informe no se detalla
es que el saldo de dicha cuenta corresponde mayoritariamente ($5,890,572.61, es
decir, un 74.63%) a préstamos a 4 funcionarios que empezaron a otorgarse en el
ejercicio de 2001 y continuaron en el 2002". Según los datos de Vega
Salcedo, entre la directora del periódico, Carmen Lira ($1,887,874.23) y el
presidente del Consejo de Administración, Carlos Fernández-Vega ($1,000,000.00),
el préstamo suma casi tres millones de pesos.
Los préstamos a esos funcionarios, asegura
Vega Salcedo, se atenúan con una política de compensaciones que provocan la
dilución de esos préstamos e incrementan los ingresos de tales funcionarios
(ver cuadro 3) Finalmente, en este rubro, Vega alude a los gastos de
administración y representación y dice que "deben ser prudentes y no
contrastar con exageración en los rubros de alimentos, telefonía celular y
viajes, por ejemplo, así como la asignación de tarjetas de crédito corporativas
que deberán ser auditadas. En virtud de lo anterior, por este conducto,
solicito a los señores comisarios revisar los gastos de la administración
gerencial y que de la justificación que de éstos se presente sea coherente con
una 'economía de guerra' como la que ha planteado el Consejo de
Administración".
* * *
Cuadro 3
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Otros supuestos y presupuestos
El documento finaliza con observaciones sobre
anomalías en la "adquisición y adecuación del edificio ubicado en av.
Cuauhtémoc 1236". Asegura que no ha cumplido con la finalidad de
concentrar todas las oficinas de la empresa pues varias de ellas no se
encuentran en el edificio; afirma también que en ese rubro se ha gastado más
que lo presupuestado Luego se refiere al fracaso de La Jornada virtual,
proyecto del que para vender publicidad por internet se comenzó a hablar el 6
de diciembre de 2000, como parte del presupuesto del año siguiente, en el cual
se pretendían ingresos de 8.3 millones por ese concepto y que, en realidad,
sólo fueron de 22% de esa cantidad, es decir, de 1.6 millones de pesos. Además,
dice el texto, los contratos con la compañía Real Media no pasaron por el
Consejo de Administración. (Según el impulsor de ese proyecto, Carlos Méndez
Orozco, "ex cuñado de la sra. Licenciada Carmen Lira", "'Real
Media sirve y administra la publicidad a los más importantes diarios del mundo,
incluyendo Reforma y El Universal".)
Según Vega Salcedo, "en sesión del
Consejo de Administración celebrada el 30 de julio de 2002, el licenciado
(Jorge) Martínez realizó una propuesta de ajuste al presupuesto, entre ellos,
el de la publicidad virtual:
"'Se tenían presupuestados ingresos por
6.3 millones de pesos. Debido al comportamiento del mercado se considera
necesario realizar una modificación ajustando la meta final del ejercicio a
$2.1 millones de pesos, $4.2 millones (67%) menos que el presupuesto
autorizado'."
Si consideramos los gastos frente a los resultados
obtenidos, pregunta Vega Salcedo, "¿dónde quedaron las ganancias
prometidas'".
En la parte final del documento, la autora
comenta la frustrada tentativa "La Jornada de bolsillo", que
fue el proyecto de un diario vespertino que costaría un peso y que no pudo
realizarse por errores de administración y finanzas que se detallan
profusamente.
Dudas y aclaraciones
El documento continúa con varias peticiones
de Rosa Patricia Vega Salcedo: que los comisarios investiguen las anomalías que
ella asegura que existen y que, además, soliciten una auditoría externa,
"realmente independiente de la gerencia general de Demos, para que puedan
ofrecer un dictamen imparcial. Vega Salcedo se dice dispuesta "a ampliar
la información o aclarar las dudas o abundar en detalles que el presente
documento pudiera ocasionar".
al cierre
etcétera cerró
esta edición el miércoles 26 de marzo, fecha límite para no arriesgar la
puntualidad de su circulación. Durante un par de semanas hasta ese día, los
editores solicitamos el parecer tanto de los funcionarios del Consejo de
Administración como de los directivos de La Jornada sobre los
planteamientos de Rosa Patricia Vega Salcedo. Optaron por no responder; Carmen
Lira, la directora del diario, dijo que no acostumbra ventilar asuntos internos
de la empresa del mismo modo que no lo hace con otros medios de comunicación.
Iván Restrepo comentó que, durante la Asamblea General de Accionistas del 20 de
marzo, él presentó su renuncia al cargo de comisario del Consejo de
Administración. Preguntamos a todas las personas aludidas por Vega Salcedo y se
abstuvieron de responder porque es "política de la empresa no hacer
públicos sus asuntos".
Como hemos dicho, el 20 de marzo se llevó a
cabo "la Asamblea General Ordinaria de Accionistas" de Demos,
Desarrollo de Medios, S.A. de C.V. La sesión fue intensa y la polémica,
acendrada. Por un lado, hubo quienes optaron por indagar y resolver la serie de
irregularidades que, aseguran, han puesto a la empresa en serios problemas. La
otra postura no admitió la revisión de aquellas presumibles anomalías; sostuvo
que hay una ofensiva contra la estabilidad del diario y propuso la
"expulsión" de varios funcionarios del Consejo de Administración, la
propuesta tuvo el cobijo de la Asamblea mediante los gritos de "fuera,
fuera, fuera". Esta opinión la sostuvieron fundamentalmente la reportera
Blanche Petrich, Pedro Aldana, jefe de la sección de deportes, y Bulmaro
Castellanos, "Magú". Al final, tuvo éxito su postura: la Asamblea
suspendió a funcionarios del más alto nivel: Carlos Fernández-Vega Martínez,
hasta ese momento presidente del Consejo de Administración y a David Márquez
Ayala, hasta entonces comisario de Demos, Desarrollo de Medios, S.A. de C.V.
Como ya hemos dicho, ese día renunció el otro comisario, Iván Restrepo. La
Asamblea nombró, "provisionalmente", a Soledad Loaeza como presidenta
del Consejo de Administración. El miércoles 26, los editores de etcétera buscaron
la opinión de la profesora Loaeza quien, por tener mucho trabajo en esos
momentos, dijo que comentaría al respecto en "una mejor ocasión".
También buscamos sin fortuna a Fernández-Vega Martínez y Márquez Ayala.
Marco Levario Turcott
* * *
(Desplegado de Sitrajor
Ojalá el lector repare otra vez en el
segmento de política laboral del documento de Vega Salcedo aquí reseñado. Es el
contexto con el que puede entenderse el desplegado que, en la última página de
la edición de La Jornada del 26 de marzo, publicó el Sindicato
Independiente de La Jornada.)
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Podrian cambiar el diseño del blog y poner fondo blanco? las letras negras sobre negro no se ve NADA!!
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