Disculpen no hay imágenes a mi texto)
Llegaremos a un 2017 cuando todas las predicciones eran para
el 3017. Empezará la guerra por el agua; habrá luchas intestinas por tener el
poco mineral que existe en la tierra; el poder político aminora, pero los que
han vivido de nuestros impuestos no lo aceptaran y buscarán alternativas más
violentas; los que se dicen políticos se quitarán el rostro y serán más
violentos; Fidel Castro murió casi como lo planeó, y en Cuba no pasará los que
muchos de Miami quieren, desde hace medio siglo; Marcos está enfermo –lo de
Galeano, es un posol (así con s)sin cacao- o ya murió; el gobierno de Enrique
Peña Nieto jamás fue gobierno, es más telenovela; y los partidos políticos
nunca se dan cuenta que cuento toman un avió existe la anemoscopio en lenguaje
técnico (calcetín del viento). El calcetín lo conocí y lo viví en el municipio
chiapaneco de Las Margaritas. Fue una gran experiencia.
En fin, 2017 no habrá empleo, todo- cuando digo todo, es
todo- subirá los precios y la violencia será la cotidianidad de nuestro país.
Soy chiapaneco con orgullo, pero el muchachito que se dice gobernador está más
cerca de un actor de la Guerra de las Galaxias que de conocer la guerra de Los
Altos de Chiapas.
La tristeza se vuelve soledad en América Latina con todo un
movimiento en contra de las causas indígenas, lo peor de causas justas
compradas, el dinero imperará, lo peor es que será igual.
Con un mundo que se nos viene, es bueno desear feliz 2017.
Jubacu